El colesterol es un tipo de grasa que circula por la sangre y que interviene en muchos procesos del organismo.
Gracias a él, se sintetizan algunas hormonas que digieren las grasas, además de contribuir a la formación de los ácidos biliares o bilis. Sin embargo, unos niveles altos de colesterol en sangre son un factor de riesgo en enfermedades cardiovasculares, como la embolia o la trombosis.
Debemos tener cuidado y controlarlo durante todo el año manteniendo una dieta equilibrada. Pero ahora que arrancamos el año, después de unas fechas de excesos, es el mejor momento para proponernos nuevas metas y hábitos que nos ayuden a estar sanos:
Limitar los alimentos con colesterol
El colesterol se encuentra en alimentos de origen animal como el hígado y otras vísceras, yemas de huevo, marisco y productos lácteos de leche entera. No tenemos que eliminarlos de la dieta, sino que basta con consumir menos de 200 mg de colesterol al día
Limitar el alcohol
Las bebidas alcohólicas añaden calorías adicionales y el aumento de peso puede conllevar un incremento de nivel de colesterol malo y una disminución del bueno. Se recomienda no más de 2 vasos de vino al día en el caso de los hombres y uno en el de las mujeres.
Comer mucha fibra saludable
Los alimentos ricos en fibra saludable ayudan a evitar que el tracto digestivo absorba el colesterol. ¿Dónde encontrarlos? Los tenemos en los cereales de grano entero como la avena, pero también en las manzanas, plátanos, naranjas, peras y ciruelas. Y no nos olvidemos de las legumbres. Una buena fuente de esta fibra son las lentejas, los garbanzos, los frijoles y las habas
Comer pescado rico en ácidos grasos omega-3
Estos ácidos no disminuirán el nivel de colesterol malo (LDL), pero pueden ayudar a subir el nivel de colesterol bueno (HDL). Estas grasas también pueden proteger al corazón de coágulos de sangre e inflamación y reducir el riesgo de ataque cardíaco. Las mejores opciones son el salmón, el atún (incluso de lata) y la caballa
Una cucharada de sal al día
Debemos limitar la cantidad de sodio (sal) que se consume a no más de 2,300 mg (aproximadamente una cucharadita) por día. No reduce el colesterol, pero puede bajar el riesgo de enfermedades cardíacas al ayudar a disminuir la presión arterial. La mejor opción para evitarla es utilizar otros condimentos
Revista Mundo Farmacéutico