Los resfriados no descansan en verano

Casi cuatro de cada diez españoles consideran que el verano es la peor época para coger un resfriado según una encuesta de Semergen

Casi cuatro de cada diez españoles consideran que el verano es la peor época para coger un resfriado, según los datos de una encuesta de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la compañía farmacéutica Vicks. Y es que, aunque son menos habituales que en otoño e invierno, hasta un 20% de la población española padece un resfriado durante los meses de verano, con los inconvenientes que éstos pueden causar en temporada alta de viajes y vacaciones.

El frío suele ser la causa más habitual durante el año de estas infecciones víricas de las vías respiratorias altas. Y en verano no iba a ser menos: el aire acondicionado se esconde detrás de muchos de los resfriados de verano (80%), ya sea por la sequedad que produce en el ambiente o por los grandes contrastes de temperaturas que sufrimos durante los meses de más calor entre los lugares abiertos y los espacios cerrados y climatizados.

Por eso, para Javier Plaza, coordinador del grupo de Respiratorio y Tabaquismo de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Comunitaria (Sefac), no existe medida más eficaz para prevenir los resfriados en verano que “evitar en la medida de lo posible los cambios de temperatura”. A esta medida se le suman otros consejos básicos de cuidado personal como lavarse las manos con frecuencia, usar pañuelos desechables, no fumar (“ni cigarrillo convencional ni electrónico, ya que los dos son perjudiciales para las vías respiratorias”), mantener húmedo el ambiente en donde se vive y en el que se trabaja (resecado por el uso del aire acondicionado), y ventilar bien la casa y el espacio de trabajo.

Cómo actuar ante un resfriado de verano

Los síntomas más habituales de los resfriados de verano suelen ser la congestión nasal, la rinorrea acuosa, la tos, el dolor o picor de garganta y los estornudos. También la sensación de fiebre, aunque en los resfriados estivales la presencia de ésta suele ser testimonial.

Ante esos síntomas se recomienda adoptar una serie de medidas para el tratamiento del resfriado como beber líquido en abundancia para mantener una buena hidratación, evitar el contacto con sustancias irritantes como el tabaco, “que empeoran la sintomatología”, permanecer en reposo en la fase inicial del resfriado, evitar grandes cambios de temperatura, y taparse la boca y la nariz al toser o al estornudar “para prevenir su transmisión y siempre usando el ángulo interno del codo, nunca con la mano”.

Estos resfriados estivales suelen tener su causa en virus. Éstos se aprovechan del descenso en la eficacia de los mecanismos naturales de defensa de las vías aéreas provocado por el frío y la sequedad de los aires acondicionados para anidar con mayor facilidad en nuestro organismo. Por ello, señalar que no se recomienda el uso de antibióticos, ya que “no hay fármaco que combata el virus causante de este cuadro”.

Cuándo acudir al médico

En principio, por ello, no es necesario acudir al médico de familia para atender este tipo de cuadros, aunque se considera “conveniente” consultar al médico de familia si el paciente “no puede disminuir la fiebre con antitérmicos, empieza con dificultad respiratoria, dolor de oído fuerte, u otros síntomas añadidos al cuadro catarral”.

Los resfriados suelen tener una duración de entre tres y seis días, que es el tiempo que necesita el organismo para eliminar a los virus que los han causado. Al no existir un tratamiento como tal, lo recomendable es tratar directamente los síntomas que puedan causar más molestias de las tolerables para un paciente.

En ese sentido, se recomienda el uso de paracetamol para disminuir la fiebre y reducir el malestar y/o la utilización de fármacos anticatarrales, la limpieza nasal con suero y una buena hidratación, que también puede conseguirse aumentando la ingesta de frutas y verduras.

Deja una respuesta